Origen de los espárragos:
Provienen de una planta herbácea nativa del Mediterráneo, llamada Asparagus officinalis L., que puede llegar a alcanzar hasta metro y medio de altura. Su origen la sitúa cerca de los ríos Tigris y Eúfrates.
En la época de los egipcios y los griegos ya era consumida y se usaba como ofrenda para los dioses, pero no fue hasta los romanos cuando comenzó a comerciarse en España.
A esta misma familia pertenecen vegetales tales como las cebollas y los puerros. Son plantas ricas en aceites esenciales muy volátiles y beneficiosos para la salud.
Existen dos variedades de espárragos: el espárrago verde y el blanco.
El espárrago verde:
También conocido como espárrago triguero o silvestre. Su color es verde pero va adquiriendo una tonalidad ligeramente violácea pues se cultivan sin protección del sol.
Se van recolectando según brotan los tallos evitando que se hagan muy largos pues endurecen con extrema facilidad. Su crecimiento se produce durante la noche y su recolección es diaria.
Su producción es exclusiva de la primavera, durante los meses de abril y mayo sobre todo, aunque con los
cultivos en invernadero, el mercado hoy día, ofrece espárragos durante todo el año.
Tienen una forma alargada con una pequeñas hojas en las puntas que le dan forma de escamas. Puede llegar a medir entre 20 y 40 cm de alto, siendo su calibre perteneciente a su categoría.
El sabor que aporta es suave aunque en ocasiones puede tener toques amargos aunque apenas perceptibles.
El espárrago blanco:
Este tipo es el que normalmente nos encontramos envasados.
En su cultivo se realizan surcos en la tierra y se entierran mediante alzado de caballones para preservarlos de la luz. Así es como se consigue el aspecto albino de esta planta. Con ello no desarrolla la clorofila que es
la sustancia responsable del color verde de los vegetales.
Su producción también es exclusiva de la primavera. Se recolecta con mucha precaución cuando comienzan a emerger los brotes del caballón. Para ello se aparta la tierra de alrededor y se cortan.
Curiosidad:
Para que el espárrago cultivado sea considerado como ecológico debe reunir unos requisitos tanto en siembra como en el sustrato para su cultivo el cuál no debe contener humedad y su PH debe estar entre 6.5 y 7.5 con un suelo preferentemente arenoso y con buen aporte en materia orgánica. Aunque esta información os la daremos en un siguiente post.