Las sustancias químicas de las cerezas aumentan la producción de insulina en la diabetes según los exámenes obtenidos de laboratorio
Estudios demuestran que, no es que puedan las personas con diabetes consumir cerezas y picotas, sino que deben hacerlo por sus múltiples beneficios. Según la American Diabetes Association, ¡se pueden y deben comer cerezas!
Mantener el nivel de azúcar en la sangre dentro del rango objetivo sigue siendo la piedra angular del tratamiento de esta enfermedad.
Es por ello que las cerezas podrían, algún día, ser parte de su tratamiento. Las versiones agridulce de esta fruta contienen químicos que estimulan la insulina, lo cual ayuda a controlar los niveles de azúcar en la sangre.
Estos químicos se identifican como antocianinas y se presentan de forma natural en las cerezas, dándoles su color rojo brillante. Los antocianos también tiñen otras frutas, verduras y flores con rojos brillantes, azules y morados. La fruta que contiene los químicos se ha mostrado prometedora para reducir el riesgo de enfermedad cardiaca.
Aunque las cerezas contienen azúcar, es un azúcar natural que promueve los niveles de azúcar de sangre sanos.
El libro «The 150 Healthiest Foods on Earth«, del doctor Jonny Bowden, Ph.D., especialista en nutrición clínica, indica que las cerezas son consideradas como alimentos saludables y nutritivos que se pueden comer en la diabetes.
Además de todo lo descrito anteriormente, por todos es conocido que, esta maravillosa fruta de temporada que con tanto mimo y dedicación tratamos en Campo y Tierra del Jerte, son una valiosa fuente de vitaminas A y C, con lo que se combaten enfermedades debido a la quercetina y ácido elágico.